Shut Up & Sing

| por Rene Sanchez el viernes, abril 13, 2007
"En boca cerrada, no entran moscas"
Shut Up & Sing
Estados Unidos, 2006
Dirige: Barbara Kopple y Cecilia Peck
Con: The Dixie Chicks y George Bush.

Hablando de géneros músicales, en nuestro país es sumamente obvio que el country es uno de los más menospreciados. De hecho, creo que la mayoría aún tiene el concepto erroneo que la música country es del estilo de Caballo Dorado, aquel grupo musical que tuvo un one hit wonder a mediados de los noventas en México. La música country va mucho más allá y si, en efecto es un género muy particular de los estadounidenses. Es como tratar de compararlo con la música ranchera en México, ambos géneros han surgido en base a las raíces y cultura de las sociedades. Por suerte, y gracias a la señal ilegal de televisión satelital gringa, conocí el CMT (Country Music Television) y me enamoré del canal. Digamos que es el MTV versión country. Ahí fue donde conocí a algunos de mis grupos/artistas de country favoritos, como Rascal Flatts, Kenny Chesney, Keith Urban y por supuesto, a las Dixie Chicks.

Todo este background es solo la introducción hacia "Shut Up and Sing", un documental que sigue el detrás de los escenarios del trio sensación de la música country llamado Dixie Chicks. Este grupo ha vendido miles y millones de discos y han probado que el género country sigue vigente y es capaz de sobrepasar las fronteras americanas. Todo parecía que iba bien en la vida de estas tres mujeres. Una carrera sólida, conciertos a reventar, muchos fans por todo el mundo, una reputación intachable y un balance persona-trabajo. Sin embargo en el año 2003, la vocalista Natalie Maines, consternada y molesta por la situación de la guerra en Irak y la postura de su país, declaró en pleno concierto en la ciudad de Londres, que "sentían vergüenza que el Presidente George Bush fuera de Texas". Una simple broma entre canción y canción inmediatamente las colocó en el ojo del huracán.

La prensa no tardó en criticarlas. Las ventas de sus discos se desplomaron. Las estaciones de radio vetaron sus canciones. Los fans se rebelaron y comenzaron a romper los discos de la agrupación. Las Dixie Chicks fueron etiquetadas como anti-patrióticas al criticar abiertamente el comportamiento del Presidente de los Estados Unidos. A partir de este momento, que cambió la vida de las tres integrantes del grupo, el documental nos lleva a compartir con las Dixie Chicks sus sentimientos, su forma de pensar y el esfuerzo que deben realizar con la finalidad de preparar un nuevo material discográfico, ante el rechazo de una sociedad que anteriormente las amaba y ante un mercado que parece no estar dispuesto a aceptarlas de nueva cuenta.

Creo que el mensaje que deja la cinta, es más que nada el siguiente: ten cuidado con lo que dices. Yo siento que la intención de la vocalista, en ese momento, fue ser graciosa con el público, pero al mismo momento, hacer una crítica como cualquier persona lo haría. En primera instancia, me parece absurdo que después de este hecho, se haya visto obligada a pedir disculpas de manera pública (en Internet y por televisión) por algo que dijo y que realmente no ofendió a alguien. Sin embargo, medir las consecuencias de lo que dices es algo importantísimo, sobretodo si eres figura pública. Ahora, si en este caso, ella es partidaria de la libertad de expresión, pues adelante, únicamente tendrá que responsabilizarse de lo que sucederá. Y creo que ésta fue la parte que ninguna de las tres se esperaba. Ninguna creía que un comentario sin trascendencia fuera a tener un impacto enorme en sus carreras.

Pero bueno, creo que después de ese momento, las Dixie Chicks valoraron más su carrera artística y se dieron cuenta que un día pueden estar en la cima y al siguiente, convertirse en las personas más odiadas de toda la nación. Pese a todo lo ocurrido, la agrupación logró convertir su nuevo album en uno de los más vendidos, canciones como "Not Ready to Make Nice" invadieron las listas de popularidad, tanto en televisión como radio y fueron las grandes triunfadoras en los premios Grammy. El documental funciona, entretiene e informa. Probablemente no sea algo que interese a los no seguidores de la música country, pero no está de más darle la oportunidad. El único "pero" que le pondría es que por momentos, se va demasiado a la vida personal de las cantantes, como un intento desesperado de decirle a la audiencia "somos buenas, we love America" o algo así, saliéndose un poco de la línea y contexto inicial de la cinta.
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