Gran Torino no solamente nos da el lujo de ver a una gran leyenda del cine, como lo es Clint Eastwood, actuando y dirigiendo, sino que también evoca un cierto aire de nostalgia por aquellas cintas americanas que lograron convertirse en clásicos. Obviamente no estoy diciendo que Gran Torino sea un clásico del cine americano, ni que vaya a serlo, sino que simplemente cumple con ciertos elementos de la fórmula de algunos filmes que hicieron que actores tales como Eastwood saltaran a la fama hace ya algunos (...muchos) años. Gran Torino nos demuestra que Clint, a sus casi 80 años, aún no ha perdido su mojo y en lo personal, creo que está en un momento muy importante de su carrera. Al menos sus dos últimos filmes, éste y Changeling, gozan de producciones impecables y de historias interesantes. En esta ocasión, Eastwood interpreta a un racista veterano de guerra que se convertirá en el ejemplo a seguir de su vecino, un joven de origen chino que es constantemente atacado por una pandilla. Ciertamente la película no ofrece nada nuevo y de hecho, algunas actuaciones del elenco son malísimas, pero la forma en como el mensaje se presenta y la simple presencia de Clint en pantalla, son motivos suficientes para disfrutar esta historia de redención.

Gran Torino, 2008
Dirige: Clint Eastwood
Con: Clint Eastwood y Bee Vang

Two Lovers es la más reciente colaboración entre el director James Gray y Joaquin Phoenix (The Yards, We Own the Night) que nuevamente vuelve a tomar a la ciudad de Nueva York como fondo para el desarrollo de la historia. Sin embargo, en esta ocasión se trata de una historia de amor... y también de desamor. Phoenix ofrece una sólida actuación como Lenny, un hombre que tras el abandono de su prometida se ha refugiado en casa de sus padres, trabajando en el negocio familiar y dejando atrás su pasión por la fotografía. Sin embargo, su vida empezará a cambiar cuando dos mujeres (Gwyneth Paltrow y Vinessa Shaw) aparezcan en su camino y hagan que Lenny enfrente a los fantasmas del pasado que lo han privado de volver a enamorarse. Two Lovers es un relato acerca del amor desde una perspectiva un poco más adulta y realista y sin el típico toque hollywoodense que suele idealizar el amor con frecuencia. Lo que de plano no me gustó en lo absoluto fue la desabrida y forzada actuación de la Paltrow (y pensar que es una "Academy Award Winner"). Vinessa Shaw, quien siendo una completa desconocida, le da una arrastrada en cuestión histriónica.

Two Lovers, 2008
Dirige: James Gray
Con: Joaquin Phoenix, Gywneth Paltrow y Vinessa Shaw

War is a drug. Con dicha frase da inicio The Hurt Locker, una cinta que desde la primer secuencia es capaz de tenerte al filo de la butaca y con el ritmo cardiaco a mil. La película nos lleva hasta Irak para presentarnos la vida de un grupo de soldados, cuyo trabajo es realmente sorprendente y extremadamente peligroso: su misión consiste en desarmar bombas antes de que éstas exploten ocasionando la muerte de soldados y civiles.

A diferencia de otros filmes bélicos que se centran en el conflicto de Irak, que terminan por cargar un mensaje ya sea pro o anti guerra, The Hurt Locker es totalmente imparcial y vaya que esa es una gran cualidad de la película. En lugar de tomarse dos horas para explicarnos el porque la guerra es buena o mala, la cinta se adentra en la vida de tres soldados y en la repercusión que el movimiento armado ha tenido en ellos. Magistralmente dirigida y encabezada por la excelente actuación de Jeremy Renner, The Hurt Locker no solamente es una gran aportación al género de cintas bélicas, sino que también se perfila para ser una de las mejores obras del 2009.

The Hurt Locker, 2008
Dirige: Kathryn Bigelow
Con: Jeremy Renner, Guy Pierce y Ralph Fiennes

Es un hecho que el matrimonio no está hecho a prueba de fuego, por lo que es posible que alguna situación o problemática logre encender una pequeña chispa que termine por reducir a cenizas los recuerdos y vivencias de la pareja. La vida conyugal estará llena de incendios, unos podrán ser pequeños, mientras otros quizás sean de grandes magnitudes, pero siempre existirá la posibilidad de enfrentar el siniestro con valor, tomando un extinguidor y sofocando las llamas. Sin embargo, hay ocasiones en que muchas personas prefieren dejar que el fuego salga de control, tal vez por miedo a salir lastimadas del incidente o por que saben que la tarea de apagar un incendio no es nada fácil y requiere de tiempo y paciencia.

Hace 3 años, el comediante Sacha Baron Cohen tomó al mundo por sorpresa con el humor irreverente y políticamente incorrecto de su personaje Borat en la cinta homónima. Tal película no solo logró poner en el mapa a Cohen dentro del mundo artístico a nivel mundial, sino que también se convirtió en un gran suceso dentro de la cultura popular de los Estados Unidos. La modesta producción que costó 18 millones de dolares alcanzó el estátus de éxito taquillero al recaudar más de 260 milliones de dolares en admisiones alrededor del mundo.

Y sin pensarlo dos veces, el cómico vuelve a ser nuevamente el centro de atención y críticas al personificar a Bruno, un personaje que ya había sido presentado anteriormente en su programa de televisión Da Ali G Show. Bruno es un afeminado conductor de televisión de origen austriaco, que gusta de estar a la moda y sueña en convertirse en toda una celebridad. Sin embargo, el destino lo llevará hasta los Estados Unidos, donde no solamente se dará cuenta del precio que debe pagar por obtener la fama, sino que también se enfrentará a una sociedad que no lo acepta tal como es.

Pese a que Bruno sigue el mismo estilo de mockumentary como Borat, en esta ocasión la fórmula no resulta tan atractiva y original como hace 3 años. Si, el humor pesado de Sacha Baron Cohen está presente en cada minuto de la cinta y arremete contra quien se le ponga en su camino, desde celebridades hasta políticos. Estados Unidos nuevamente vuelve a ser el blanco del escrutinio de Cohen al presentar a una sociedad homofóbica que rechaza los actos que realiza su personaje Bruno, dejando en claro el gap que existe en la sociedad americana: mientras unos luchan por legalizar las uniones de personas del mismo sexo en varios estados de la nación, otros aún no observar la homosexualidad como algo aceptable.

Es muy probable que Bruno te arranque más de una carcajada y también es muy probable que te arranque más de un "oh my gosh" por su alto contenido explícito. Sin embargo, a nivel de contenido la película se queda corta y algunas escenas se ven muy actuadas y preparadas, cosa que no pasaba en Borat. La pregunta final es: será Bruno un suceso cultural, tal como lo fue Borat en el 2006? Mi respuesta es: no lo creo. Y sin lugar a duda, Sacha Baron Cohen tendrá que renovar la fórmula para su siguiente cinta (aún sin definir hasta donde tengo entendido), puesto que ya empieza a mostrar signos de agotamiento.

Bruno, 2009
Dirige: Larry Charles
Con: Sacha Baron Cohen