Moon



Moon marca el debut del escritor y director Duncan Jones y vaya manera de hacerlo. El género de la ciencia ficción no es de mis favoritos, aunque debo aceptar que cuando veo una sinopsis que me llama la atención, inmediatamente corro a verla. Si mal no recuerdo, creo que la última cinta de este género que disfruté ampliamente fue Sunshine: Alerta Solar, del ahora ganador del Oscar Danny Boyle. Esta ocasión, la experiencia fue distinta: llegué al cine sin saber un solo detalle de la historia, lo cual siempre es un arma de dos filos: puede que te lleves una gran sorpresa o puede que no sea el tipo de película que querias ir a ver.

Situada en una base espacial sobre la superficie lunar, la cinta nos presenta a Sam Bell (Sam Rockwell, tour de force), un astronauta que trabaja para una empresa que se dedica a obtener energía de la Luna con la finalidad de continuar abasteciendo la alta demanda de energía en nuestro planeta. Después de casi 3 años de vivir completamente aislado en la base y sin contacto humano alguno, la única fuerza que lo motiva a continuar trabajando es el anhelo de regresar a la Tierra al término de su contato laboral por 3 años, para estar junto a su esposa y a su pequeña hija. Sin embargo, puede que sea demasiado tarde para volver.

No solo la salud física de Sam ha comenzado a empeorar sin motivo aparente, sino que también ha empezado a sufrir de alucinaciones, al grado que se ve envuelto en un accidente que casi le cuesta la vida. Al despertar del coma producto del accidente que sufrió, Sam siente que hay algo que no anda bien y descubre que él no es la única persona en la base, sino que existe otro él (otro Sam). Será una alucinación? Quién es en realidad el otro Sam? Será un clon?

Con un excelente guión que nos sumerge en una atmósfera de aislamiento y con la perfecta musicalización de Clint Mansell (Requiem for a Dream), poco a poco la historia va abriendo camino a un clímax de infarto que logra tenerte al filo de la butaca e intentando descubrir los misterios que guarda el personaje principal. Gran parte del trabajo se lo debemos también a Sam Rockwell y a su perfecta interpretación. El toque cómico de la película lo aporta la computadora GERTY (con la voz de Kevin Spacey), quien se encarga de mantener la calma en la base lunar.

De lo mejor que he visto en lo que va del año, Moon es una gran aportación al género de la ciencia ficción (incluso ha sido comparada con 2001: La Odisea del Espacio de Kubrick) y no lo dudaría en que se convierta en un clásico de culto y del cine independiente una vez que se estrene en video y televisión.

Moon, 2009
Dirige: Duncan Jones
Con: Sam Rockwell y Kevin Spacey

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