Bruno



Hace 3 años, el comediante Sacha Baron Cohen tomó al mundo por sorpresa con el humor irreverente y políticamente incorrecto de su personaje Borat en la cinta homónima. Tal película no solo logró poner en el mapa a Cohen dentro del mundo artístico a nivel mundial, sino que también se convirtió en un gran suceso dentro de la cultura popular de los Estados Unidos. La modesta producción que costó 18 millones de dolares alcanzó el estátus de éxito taquillero al recaudar más de 260 milliones de dolares en admisiones alrededor del mundo.

Y sin pensarlo dos veces, el cómico vuelve a ser nuevamente el centro de atención y críticas al personificar a Bruno, un personaje que ya había sido presentado anteriormente en su programa de televisión Da Ali G Show. Bruno es un afeminado conductor de televisión de origen austriaco, que gusta de estar a la moda y sueña en convertirse en toda una celebridad. Sin embargo, el destino lo llevará hasta los Estados Unidos, donde no solamente se dará cuenta del precio que debe pagar por obtener la fama, sino que también se enfrentará a una sociedad que no lo acepta tal como es.

Pese a que Bruno sigue el mismo estilo de mockumentary como Borat, en esta ocasión la fórmula no resulta tan atractiva y original como hace 3 años. Si, el humor pesado de Sacha Baron Cohen está presente en cada minuto de la cinta y arremete contra quien se le ponga en su camino, desde celebridades hasta políticos. Estados Unidos nuevamente vuelve a ser el blanco del escrutinio de Cohen al presentar a una sociedad homofóbica que rechaza los actos que realiza su personaje Bruno, dejando en claro el gap que existe en la sociedad americana: mientras unos luchan por legalizar las uniones de personas del mismo sexo en varios estados de la nación, otros aún no observar la homosexualidad como algo aceptable.

Es muy probable que Bruno te arranque más de una carcajada y también es muy probable que te arranque más de un "oh my gosh" por su alto contenido explícito. Sin embargo, a nivel de contenido la película se queda corta y algunas escenas se ven muy actuadas y preparadas, cosa que no pasaba en Borat. La pregunta final es: será Bruno un suceso cultural, tal como lo fue Borat en el 2006? Mi respuesta es: no lo creo. Y sin lugar a duda, Sacha Baron Cohen tendrá que renovar la fórmula para su siguiente cinta (aún sin definir hasta donde tengo entendido), puesto que ya empieza a mostrar signos de agotamiento.

Bruno, 2009
Dirige: Larry Charles
Con: Sacha Baron Cohen

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