Revolutionary Road

Estados Unidos/Inglaterra, 2008

Dirige: Sam Mendes

Con: Leonardo DiCaprio, Kate Winslet y Kathy Bates

Revolutionary Road es la adaptación de una novela homónima del escritor Richard Yates, la cual se centra en los conflictos por los que atraviesa una familia de la clase media de los Estados Unidos durante la década de los cincuenta. El director de la cinta Sam Mendes, quien ya antes había estudiado a la clase media gringa pre-Y2K vía Belleza Americana (1999), vuelve a presentarnos un retrato crudo, depresivo y que se apoya en un guión lleno de fuerza y de extraordinarias actuaciones por parte de su elenco.

Revolutionary Road es el nombre de la calle donde viven Frank y April Wheeler junto a sus dos pequeños hijos, en lo que sería el típico suburbio americano. Y pese a que todo mundo cree que los Wheeler son el matrimonio y la familia perfecta, la verdad es que una vez que la cámara nos lleva detrás de las paredes de la casa, nos damos cuenta que los Wheeler pueden tener todo, menos felicidad. Frank odia su trabajo y vive frustrado puesto que jamás pudo descubrir cual era su talento, mientras que April odia el rumbo que tomó su vida de ama de casa y está envuelta en una depresión, efecto de la realización de que su matrimonio no es lo que ella había deseado.

Revolutionary Road le pertenece a sus protagonistas. Demostrando una química innegable aún después de 11 años de haber participado en la película taquillera de todos los tiempos, Leonardo DiCaprio y Kate Winslet también logran demostrar que son unos de los mejores histriones de su generación y punto. Para mi gusto, ambos brindan la mejor actuación de su carrera hasta la fecha. DiCaprio me tomó por sorpresa, puesto que esperaba algo decente, pero su arrebato de emociones en el papel de Frank me ha dejado boquiabierto. Pero es Kate Winslet, quien de la mano de su mejor amigo DiCaprio y bajo la batuta de su esposo Mendes, se lleva la película. Su papel de esposa frustrada, deprimida, psicótica y bipolar es demasiado complejo pero ella sabe llevarlo sin caer en la exageración o la sobreactuación. Los duelos entre ambos protagonistas son tan intensos y tan llenos de sentimientos que realmente logran transmitir a la audiencia lo que los personajes están sufriendo.

Revolutionary Road es una historia que pese a estar ubicada en los años cincuenta, tiene un mensaje que sigue vigente hoy en día. Cada matrimonio tiene sus problemas, pero hay maneras de solucionar los conflictos. La vida de pareja suele ser difícil puesto que todos somos diferentes, y cada uno tiene sus sueños, sus anhelos, sus talentos y sus defectos. Hay quienes idealizan una vida desde antes de casarse y resulta que no era lo que esperaban. En estos casos, creo que el amor debe ser motivo suficiente para sobrellevar ciertas situaciones y no dejar que el egoísmo lleve directo a la destrucción.

Revolutionary Road es una de las mejores cintas del 2008. Para mi gusto, Mendes no logra superar el resultado obtenido en Belleza Americana, pero aún así, ofrece un filme casi equiparable, con una fina producción y con un poderoso derroche de sentimientos minuto a minuto.