Serious Moonlight
(Una Pareja de Tres)

Es una pena que después de haber sido una de las actrices más cotizadas durante la década de los noventa y de haber protagonizado grandes clásicos de la comedia romántica, Meg Ryan haya terminado relegada a participar en comedias tan simplonas y sosas que generalmente son lanzadas directo a video en los Estados Unidos y Serious Moonlight no es la excepción.

Dirigida por la actriz Cheryl Hines, en su debut detrás de las cámaras, y basada en un guión de la fallecida Adrienne Shelly (Waitress), a quien por cierto le dedican la película, Serious Moonlight cuenta la historia de Louise e Ian, interpretados por Ryan y Timothy Hutton, un matrimonio que atraviesa por una crisis luego de que éste le comunica sus planes de separarse y viajar a Paris con su amante (Kristen Bell). Devastada por semejante revelación, Louise decide amarrar a su marido al baño para intentar salvar su relación y evitar que éste la abandone. Sin embargo, las cosas se complican cuando un joven (Justin Long) se aprovecha de la situación para asaltar la casa.

El resultado es una irrelevante y aburrida comedia de humor negro con un montón de personajes por los cuales es imposible llegar a sentir empatía. Meg Ryan está mal dirigida y sobreactuada, al punto de llegar a frustrar hasta al más paciente espectador con sus exageradas gesticulaciones. Y ni hablar de sus rígidas expresiones faciales, en parte gracias al botox que trae inyectado en su rostro. En cuanto a la historia, ésta se pierde ante situaciones que rayan en lo inverosímil y que de cierta forma contradicen el mensaje que intenta transmitir.

En resumen, Serious Moonlight es una cinta desangelada con muy malas actuaciones, en gran parte debido a una pobre dirección, y con una historia tan insípida que ni siquiera la presencia de Meg Ryan en el rol protagónico logra hacer levantar el ritmo aletargado o salvar las situaciones absurdas de la película.